Seguramente habrás oído hablar del Ho'oponopono, y de las lindas frases de la oración del perdón: Lo siento mucho, perdóname, te amo, gracias.
Habrás oído también decir que repetirlas puede cambiar tu vida, pero ¿qué cantidad de esa información ha entrado realmente en tu corazón?
Tal como ocurre con muchas cosas estupendas que aprendemos, supongo que ya lo has practicado en algún momento, pero como siempre sucede, puede ser también que, al igual que te habías encantado con el tema, hayas perdido el interés, pues es natural al principio darle crédito, fuerza, pero después soltamos y volvemos al punto inicial sin cambios, ya que éstos dependen de que continuemos más allá de la iniciativa, hasta alcanzar un estado más maduro de persistencia y dedicación.
En este pequeño artículo quiero dar algunas claves importantes para que llegues a alcanzar las tres gracias del Ho'oponopono, y son:
• Tranquilizar tu corazón para aceptar los desafíos de la vida con fuerza y luz.
• Transformar dolores y disgustos que están dentro de ti.
• Transformar tu relación con el mundo y con las personas en conexiones más felices.
Sí, amigo, tú puedes hacer todo eso. Tú puedes transformar tus relaciones. Tú puedes ser una persona más leve y más feliz. Observa cómo hacerlo:
En la primera etapa debes asentarte en la oración, y conseguir aquietar el corazón en la oración, estar presente en la oración; para ello sugiero que hagas el Ho'oponopono en forma mántrica. Puedes servirte de un rosario, o incluso un yapa mala. Empieza sujetando el rosario en las manos y haz tu ruego de curación. Después de esto ya no pienses en nada más, sólo medita y repite en tu mente: Lo siento mucho, perdóname, te amo, gracias, a cada cuenta que pases. Un yapa mala completo de 108 cuentas te llevará unos 20 minutos.
La segunda etapa es observar lo que te llega cuando haces la repetición mántrica. Puede ser que llegue algún malestar, puede que lleguen miedos, puede que lleguen ansiedades, recuerdos del pasado, o cosas en relación a tu presente, o bien proyecciones del futuro.
Ese paso obscuro de la oración también debe ser superado. Este es un momento muy importante, que exige mucha dedicación y perseverancia. Pero recuerda, sólo son 20 minutos.
La siguiente etapa en la oración es la fase de la paz.
Al cabo de algunos días de tu compromiso de meditar de forma mántrica con el Ho'oponopono van a aparecer los resultados, y empezarás a sentir los frutos de tu compromiso.
Oración es compromiso. Un compromiso contigo, con tu salud emocional, con la salud de tu corazón, con la salud de tu mente, con tu bienestar y progreso espiritual. Siendo así, si deseas alcanzar las tres gracias que pueden transformar tu vida, no lo pienses mucho, ármate de valor y comienza ahora.
Mucha luz para ti y hasta otra.
por WebMaster
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Publicado dia 3/11/2017 11:14:24 AM em STUM WORLD
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