Fija la atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
Termina siempre lo que empiezas.
Haz lo que estés haciendo de la mejor manera posible.
No te prendas a nada que con el tiempo venga a destruirte.
Desarrolla tu generosidad sin testigos.
Trata a cada persona como a un familiar cercano.
Recoge lo que desordenes.
Aprende a recibir, agradece cada don.
Deja de auto-definirte.
No mientas, ni robes, pues estarás mintiendo y robando a ti mismo.
Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
Haz planes de trabajo y cúmplelos.
No ocupes mucho espacio.
No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
No te apropies de nada ni de nadie.
No seduzcas.
Come y duerme lo estrictamente necesario.
No hables sólo de tus problemas personales.
No emitas juicios ni críticas cuando desconoces la mayor parte de los hechos.
Respeta los contratos que firmaste.
Sé puntual.
No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
Habla sólo lo necesario.
No pienses en los beneficios que vendrán de tu obra.
Nunca amenaces.
Cumple tus promesas.
Ponte en el lugar del otro en una discusión.
Admite que alguien te supera.
No elimines, transforma.
Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo camuflado.
Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
Vence tus antipatías y acércate a las personas a quienes deseas rechazar.
No reacciones frente a lo que digan bueno o malo sobre ti.
Transforma tu orgullo en humildad.
Transforma tu ira en creatividad.
Transforma tu apatía en respeto por la belleza.
Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
No te vanaglories ni te insultes.
Trata lo que no te pertenece como si te perteneciese.
No te quejes.
Desarrolla tu imaginación.
No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
Paga por los servicios que te prestan.
No hagas propaganda de tus obras o ideas.
No intentes despertar en otros, respecto de ti, emociones tales como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
No contraigas deudas.
Compra y págalo enseguida.
Si ofendes a alguien, pide disculpas.
Si ofendes a alguien públicamente, pide perdón públicamente también.
Si percibes que has dicho algo equivocado, no insistas en el error por orgullo, y desiste inmediatamente de tus propósitos.
No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de haber sido tú quien las enunció.
No conserves objetos inútiles.
No te adornes con las ideas ajenas.
No rindas cuentas a nadie, sé tú el propio juez de tu conciencia.
Nunca te definas por lo que posees.
Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
Acepta que nada es tuyo.
Cuando te pidan tu opinión sobre alguien, habla solamente de sus cualidades.
Cuando te pongas enfermo, en lugar de odiar a ese mal, considéralo como tu maestro.
No mires disimuladamente, mira fijamente.
No olvides a tus muertos, pero dales un lugar limitado que les impida invadir tu vida.
En tu casa, reserva siempre un espacio a lo sagrado.
Cuando hagas un servicio, no hagas alarde de tus esfuerzos.
Si decides trabajar para alguien, trata de hacerlo con gusto.
Si dudas entre hacer o no hacer, arriésgate y haz.
No quieras serlo todo y admita que busquen en otros lo que tú no puedes dar, viendo en el otro tu propio espejo.
Cuando alguien quiera competir, llámalo para cooperar.
Vive de lo que ganes.
No ensalces tus debilidades.
Consigue, para repartir.
Si estás meditando y alguien se aproxima, ponlo a meditar también.
Meditad meditad...
por WebMaster
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Publicado dia 7/3/2017 9:45:25 AM em STUM WORLD
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